sábado, 12 de febrero de 2011

Capítulo 1. Del reino Carloszree, sus tierras, sus linajes y castas.

Dániel de Pena, era un caballero que vivía en el Reino de Carloszree. Por aquel entonces el reino estaba gobernado por Gregorio I, a la sazón también caballero y prohombre del Reino, entre otras cosas porque fue decisivo en la formación del mismo. En habiéndose prolongado por muchos años el mandato de Gregorio I, y no gustando Dániel de los modos y formas de gobernar del rey, decidió acometer el asalto al poder, aprovechando que Gregorio, por mandato constitucional no podía seguir gobernando y debía convocar a los caballeros a una justa electoral para decidir un sucesor.
Carloszree, por aquel entonces, era un reino sumido en una profunda división entre sus habitantes. El principal medio de sustento del Reino era la enseñanza, siendo famosos sus profesores allende las fronteras del Reino, y capaces de atraer estudiantes de todos los sitios a sus dos territorios principales: Geta y Lega. Geta era la sede del palacio real y podría considerarse como la metrópoli principal. Allí vivían tres de las cuatro linajes que formaban parte del Reino, a saber: los Hombres Puros, los Jurisconsultos y los Artistas. En Lega vivía el cuarto linaje de Carloszree: los Bárbaros. En los cuatro linajes había, además, una división por castas: los caballeros (que eran nobles y tenían todos los derechos), los aprendices (si se esforzaban y eran solícitos con los caballeros, a lo mejor algún día podían llegar a ser caballeros, o en caso contrario ser expulsados del reino) y los artesanos (sirvientes que hacen que las cosas puedan funcionar). La casta de los caballeros tenía a su vez dos subcastas: los prohombres y los hidalgos. Solo un prohombre podía ser candidato a Rey. Además de los dos territorios del reino, en el reinado de Gregorio I se conquistó el condado de Colmena. Ningún grupo de los que habitaban Carloszree quería ir a Colmena, entre otras cosas porque estaba muy lejos de la metrópoli, por lo que se convirtió en el lugar donde se enviaba a los desterrados. Con el tiempo, y por culpa de los más maliciosos del reino, Colmena acabó siendo Colmenalejos.
Dániel de Pena era un Caballero prohombre. Pertenecía al linaje de Hombres Puros. Este linaje profesaba la religión de la Cultura Única y su mantra era “la excelencia” a través de un instrumento “el paper”. Periódicamente los Hombres Puros se reunían en asamblea y, poniendo los ojos en blanco repetían “excelencia”, “excelencia”, “excelencia”... Los Hombres Puros despreciaban a los Jurisconsultos e ignoraban a los Artistas. A los bárbaros les tenían algo de miedo, pero como estaban en Lega, no les preocupaba mucho.
Cuando se convocó la Justa electoral para decidir quién sería el próximo rey, Dániel de Pena sonrió y pensó: “Ha llegado el momento de instaurar el Pensamiento Único en el reino de Carloszree”.

(CONTINUARÁ)

6 comentarios:

  1. No lo tengo claro, dentro de dos meses te digo... El segundo capítulo muy muy pronto.

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  2. Jajajajajajajaja, buenisimo! Otra cosa no nos enseñaran, pero a imaginar..., xDDDD

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  3. Que grande, la imaginación al poder!

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  4. Cuidado con los bárbaros que nos tenéis allí apartados de palacio entretenidos con nuestras cosas pero los hombres puros saben de sobra que como algún día nos levantemos la vamos a liar. Viva la Marcellesa!!!

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