lunes, 26 de diciembre de 2011

Capítulo 51. Mensaje navideño del Rey.

Queridos subditos: 
En estas fechas en las que la Navidad inunda nuestro espíritu de deseos de Paz y Felicidad, os escribo para desearos unas felices fiestas (que deberéis pasar en vuestras casa, porque cerramos el garito)  y, también, para informaros de la situación económica de nuestro Reino en el contexto de crisis global en que nos encontramos.

Desde el año 2008 los Reinos enseñantes de Madrid hemos recibido cada año del Gobierno de la Bruja una financiación menor que la del anterior. Nuestro Reino ha conseguido compensar esta reducción de ingresos con medidas de ahorro (especialmente asfixiando la economía de las castas experimentales de los pueblos bárbaros, grandes consumidoras de recursos) y obteniendo nuevos ingresos tanto públicos como privados (curiosamente de la actividad de los pueblos bárbaros, que esto si que se les da bien, por lo menos se afanan en algo útil). En particular, la financiación asociada a los Reinos de Excelencia Internacional ha sido fundamental para mantener la calidad de nuestras actividades en los tres últimos cursos (bueno, más bien para mantener el nivel de gasto en ladrillo, ya que dinero para mantener infraestructuras de tipo científico, nada de nada, ¡total para lo que sirven!).

Aunque nuestro presupuesto ha estado siempre equilibrado (obviamente no me refiero al reparto interno, donde por supuesto los que más merecen más se llevan), para poder mantener el nivel holgado de vida de los Hombres Puros es imprescindible que nuestro Reino establezca nuevas medidas de ahorro para hacer frente con éxito a los previsibles recortes en la financiación sin comprometer nuestras señas de identidad (por cierto, tengo que preguntarles a Despuntado y a Goldadocuales son) como Reino de la Excelencia Suprema (por la gloria de Hirsch). Por ello, y por primera vez, el Presupuesto del Reino  -aprobado por el Consejo Asesor Externo bajo la sabia guía de Cilantra, disminuye en un 5%, con un esfuerzo de austeridad adicional en casi todas las partidas (las que no afectan al bienestar de los elegidos). Al mismo tiempo, vamos a intentar, como en el pasado, conseguir nuevos ingresos, y confiamos en que, con el esfuerzo y la responsabilidad de todo el Reino (especialmente de aquellos que tienen la obligación de trabajar, no me refiero a los Hopus), terminaremos el año con un presupuesto también equilibrado y sin hipotecas para el futuro. Dentro de estos deseos de carácter general, no se tocarán los incentivos para dádivas a prohombres e hidalgos ni la política expansionista de Campusfour, donde la hipoteca de futuro es imposible de cuantificar.

Para esta tarea os pido vuestra comprensión y colaboración activa, puesto que todos podemos contribuir a hacer más eficiente nuestro trabajo y utilizar mejor nuestros recursos. Si los Hopus podemos parir un paper con una corrida (con perdón) del Stocatsgrafics, ¿para qué hace falta nada más?  En esta línea, a partir de ahora, los recintos experimentales de los pueblos Bárbaros se reconvertirán paulatinamente (empezando por las castas desafectas) en salas de enseñanza para aprendices de nobles disciplinas. Vuestro empeño en prestar un servicio público de calidad es la mejor garantía para afrontar esta difícil coyuntura con éxito. Estoy convencido de que si hacemos con generosidad el imprescindible esfuerzo de austeridad y solidaridad (si un Hopu tiene un pollo y un Artista no tiene nada, los dos tendrán medio pollo, regla número uno de la Estocástica de la que soy un maestro, es decir, por si no me habéis entendido, para que los Hopus puedan seguir ramoneando por los prados de Carloszree dedicados a su elevada tarea contemplativa, el resto tenéis que trabajar el doble), pensando en los intereses generales del Reino, saldremos de esta crisis reforzados y en una mejor posición para aprovechar las oportunidades (por supuesto que unos aprovecharemos mejor las oportunidades que otros) que van a ofrecerse en cuanto mejore el panorama económico.

Agradeciendo mucho vuestro compromiso con Carloszree, os envío mis mejores deseos para estos días y para el año próximo. Vuestro en el Gisier.
Dániel I
(CONTINUARÁ)

jueves, 8 de diciembre de 2011

Capítulo 50. La Normas Sagradas del Pensamiento Único


El pueblo de Dániel aún no está del todo preparado para el advenimiento del Pensamiento Único, pero pronto llegará el día donde todos deberán convertirse o serán expulsados del Reino quedando a disposición del Rey todos los bienes o haberes de los renegados. Aun así, los que abracen la fe del Pensamiento Único, nunca serán auténticos Hombres Puros, sino que durante generaciones serán considerados como conversos. Los Bárbaros conversos serán llamados Barbariscos, los Jurisconsultos, Juriscos, y los Artistas, cuya misión es entretener al Rey y a la jerarquía del Reino, no tendrán siquiera que convertirse puesto que su tarea no es aportar excelencia.

A la espera del glorioso día donde en Carloszree se imponga el Pensamiento Único, procede plasmar en estas nuevas tablas de la ley, las diez normas sagradas que regirán la vida y el destino de los habitantes de este Reino cuyo estigma es la Excelencia.

1º Los Hombres Puros son la única casta dominante del Reino, por tanto serán los únicos que podrán ejercer las ciencias nobles, es decir, la Cábala sobre el Capital, la Estocástica, la Educación Superior  de Patronos y Dirigentes,… El resto de ocupaciones de castas conversas serán consentidas siempre que aporten valor al Reino a través de los impuestos del Rey para mayor gloria de Dániel.

2º Todas las decisiones del reino serán tomadas por los Prohombres. Los Prohombres dispondrán de las vidas, las haciendas, incluso el destino de aprendices y principiantes. En ocasiones se consultará con los Hidalgos alguna decisión, pero la principal misión de los Hidalgos será satisfacer los deseos y ordenes de los prohombres de forma que puedan acumular méritos para algún día ser promocionados a la máxima categoría social, la de Prohombre.

3º La dádivas derivadas del trabajo colectivo se repartirán de acuerdo con criterios de valoración que potencien las ciencias nobles (las que son ejercidas por los Hombres Puros), satisfaciendo primero las necesidades de los Prohombres. Los criterios de valoración girarán siempre alrededor del máximo tótem  Hopusino: el paper indexado en el Gisier.

4º Los Prohombres Puros no dedicarán excesivo tiempo a la impartición de doctrina, ya que sus capacidades deberán destinarlas a la generación del conocimiento puro, cuya destilación dará lugar a los auténticos papers excelentes. Para ello en los clanes de Hombres Puros (y solo en estos clanes) se permitirá la contratación de hasta un 80% de lacayos que realizarán por ellos la noble (pero cansina) tarea del adoctrinamiento de aprendices. Dado que el coste de Lacayo para cubrir las tareas de adoctrinamiento es ínfimo, los Dánieles de Vellón que se ahorren podrán ser destinados a dádivas extraordinarias  para premiar la producción de papers de los Prohombres, cerrando así el auténtico círculo virtuoso.

5º Los aprendices del Reino deberán desterrarse por un periodo mínimo de dos años en otros Reinos donde existan castas excelentes de otros Hombres Puros, si algún día quieren llegar a la categoría de Hidalgo de Carloszree. A cambio, Carloszree recibirá por periodos equivalentes aprendices de otros reinos. Mediante este sistema, el Prohombre responsable del aprendiz podrá exprimir al máximo sus capacidades, siendo que si el aprendiz no cumple adecuadamente los objetivos  planeados para desarrollar durante su destierro, nunca regresarán. Esta norma se extenderá a todos los aprendices del Reino, no solo a los Hopusinos, independientemente si es o no útil para las distintas castas.

6º El Reino establecerá alianzas solo con Reinos donde existan pares relevantes de los Hombres Puros. De esta manera se favorecerá y potenciará la sinergia de la auténtica ciencia en Carloszree. Todas las relaciones internacionales del Reino pivotarán sobre este principio, ya que todo lo que está fuera del Pensamiento Único, o no es bueno, o no existe. Esto además favorecerá la educación de los aprendices puros allende la frontera de Carloszree. El modelo de referencia internacional es el anglosajón; no existe posibilidad de generar conocimiento en otra lengua distinta al inglés y no hay modelo mejor que el de Chaicago.

7º Toda la propaganda del Reino (tanto la interna como la pensada para proyectar al exterior), potenciará cualquier hito que se desarrolle en el entorno de los Hombres Puros, primando sobre todo cualquier noticia en la que esté envuelto el Rey. Cualquier imagen de Dániel utilizada en la propaganda oficial será cuidadosamente revisada por el Departamento de Propaganda para asegurar que la imagen que se transmite del líder es magnificente y poderosa, a la par que serena.

8º Toda la normativa que se genere para la organización y desarrollo de la Doctrina en Carloszree, así como la formación de aprendices, se ajustará a los usos y costumbres Hopusinos, asentados por décadas en centros de buenas prácticas. Se obligará a todos los apredices y principiantes a portar el sayo Boloñés de acuerdo con la moda de los Hombres Puros.

9º Toda la actividad de la servidumbre se organizará y orientará a facilitar al Rey la imposición del Pensamiento Único en todos los rincones del Reino, y vigilará el cumplimiento estricto de este decálogo.  Se utilizará en la administración el lenguaje de la excelencia y la servidumbre será evaluada con criterios de excelencia para su promoción. Las Haciendas serán siempre dirigidas por siervos que claramente comulguen con la Doctrina del Pensamiento Único y se apliquen en su desempeño con entusiasmo evidente. El expreso culto a la personalidad del Rey será también valorado.

10º En caso de duda, se aplicará siempre aquello que beneficie a los Hombres Puros.

Goldado, Siervo de Dániel, Profeta del Reino, en el  5º año glorioso de Reinado de Dániel.

(CONTINUARÁ)

viernes, 2 de diciembre de 2011

Capítulo 49. La instauración del Pensamiento Único


Cada día que pasaba, el sueño de Dániel de convertir Carloszree en el paraíso de la excelencia estaba más cerca. Después de una primera etapa donde soñaba en la conversión de los casposos, se dio cuenta de que no era posible hacer príncipes de sapos, especialmente después de la Justa Electoral, donde un electorado ingrato casi le echa de la poltrona de Rey. Después de todo lo que había hecho por un Reino que languidecía en la mediocridad por situarlo en la cúspide de la Excelencia (nunca Carloszree hubiera soñado en figurar entre los primeros cinco reinos excelentes de Hispania) casi la mitad de los ciudadanos habían tratado de echarle del salón del reino. Después de un periodo de buenas voluntades, en Dániel afloró el espíritu de venganza, y después un unos pocos meses de la Justa, ya estaba en la tarea de pasar el rodillo por el Reino, aplastando a cualquiera que levantara la cabeza para hacerle la más mínima crítica.

La excelencia pura solo llegaría si prevalecía el poder de los Hombres Puros, eso lo tenía claro. Los Jurisconsultos no eran una amenaza real. Bastante tenían con sus intestinas peleas y una casta que no abrazaba la fe del Gisier nunca podría volver a reinar en Carloszree. Los artistas no tenían la consistencia mínima para afrontar un dominio absoluto de los Hopus. Los únicos que podían preocupar a Dániel, eran los brutos Bárbaros, pero la astuta política de dádivas de Dániel los tenía bajo su total control. Aparte de las dádivas y premios de excelencia del Consejo Externo (que recaían de forma reiterada sobre sus más fieles seguidores), Dániel había sabido alimentar el ego de algunos bárbaros mediocres con cargos y distinciones. Divide y vencerás, y la profunda división que había provocado entre las familias de bárbaros a costa de premiar a unos y castigar a otros, hacía impensable cualquier oposición por parte de los clanes de Lega. Lega era un rebaño de ovejas bien controlado por algunos perros pastores bien motivados y adiestrados.

Controlados los distintos clanes del Reino, Dániel, de forma pertinaz había conseguido socavar cualquier respuesta insolente en cualquiera de los órganos colegiados del Reino, especialmente en el Consejo del Reino. Nadie osaba ya discutir ninguna decisión del Rey. SI alguna vez alguien lo hacía, el Rey tomaba nota y tarde o temprano al osado le acontecía alguna desgracia, sirviendo de aviso para navegantes. Pronto todos supieron  que el que probaba enfrentarse al Rey, tarde o temprano lo pagaba, por lo que los órganos colegiados se convirtieron en foros donde el Rey disponía y comunicaba decisiones. Solo le quedaba controlar las familias, pero ya sabía cómo hacerlo. Si controlaba la forma de contratación de nuevos miembros y la promoción de los aprendices, ya no habría reducto de Carloszree que no estuviera bajo su más directo control.  Con tal fin, Dániel aprobó en el Consejo del Reino la creación de un Comité de Sabios Prohombres (bajo su control) que tomarían postura sobre cualquier contratación o promoción de cualquier familia, de cualquier clan. Gracias a esta comisión controlaría el crecimiento de cualquier familia y por tanto, controlaría las familias. Esta Comisión no solo impediría la entrada en Carloszree de personas poco  excelentes, sino que sería la herramienta principal del Rey para el control absoluto del Reino. Para terminar de hundir el futuro de los Bárbaros, seguiría con la política de no renovarles la maquinaria que necesitaban para hacer funcionar sus ingenios de producir para el Gisier y obligaría a los aprendices bárbaros a emigrar allende las fronteras de Carloszree por un periodo mínimo de dos años, antes de ser promovidos a hidalgos (como era costumbre habitual en las tradiciones de los Hopus).

Era difícil que nada se moviera bajo el cielo en Carloszree sin que el Rey se enterara, y era difícil que nadie osara hacer o decir nada que contraviniera los deseos del Rey. Había llegado el momento de instaurar el Pensamiento Único en todo el Reino.

(CONTINUARÁ)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Capítulo 48. Las termas del Rey


A medida que pasaba el tiempo e iba catando con mayor profusión la buena vida, el Rey se volvía más sibarita. Ya no era cosa del uso de carroza oficial, tonalidades en el barniz de una puerta, las dimensiones de un salón del trono, las salas excelentes en los aeropuertos,… Uno de los penúltimos caprichos del Rey fue la construcción de unas Termas Reales. Si los grandes Emperadores Romanos tenían y disfrutaban de Termas, ¿acaso él, prócer de la Excelencia, iba a ser menos? Haciendo uso de su poder infinito y una muestra más de extravagancia, decidió celebrar algunos de los Consejos de Ministros en las Termas, al igual que hacían los Césares con sus personas de confianza.

Al llegar a las Termas, Dániel no podía más que sentir serenidad y paz de espíritu. Para ello no tenía más que descender de la columna y pasear a través de los parterres de Flores de Lemus que tanto sosiego le producían.  Al entrar hacia el vestuario real pasó delante de la gran imagen que de su figura había a la entrada. ”Tengo que decirle a Chorches que este retrato es demasiado pequeño y no me hace justicia”, se dijo a sí mismo. Allí empezó a pensar en la posibilidad de ordenar que se fabricaran algunos bustos de su efigie en mármol blanco para situar en las entradas de los principales edificios.

Una vez que se vestía con la ropa de baño especial para las termas (que constaba de un pequeño subligaculum marcapaquetum con una subucula con pespuntes dorados) se aparecía en la Palestra donde le esperaban sus ministros. Ellos con una indumentaria parecida que a algunos poco favorecía, ellas con un strophium que en algunos casos amenazaban desbordamientos poco predecibles y en otros, con una tensión en el apriete que provocaba cortes de circulación que amorataban parte del torso.

La primera parte del consejo de ministros transcurría en el Caldarium, donde Dániel iba circulando por los distintos chorros a presión al tiempo que dirigía la reunión. No era difícil mantener la misma atención que en el salón del trono, por lo que no era inusual que algunos ministros y ministras se relajaran o que derivaran a actividades más lúdicas. Dániel no gustaba de esas distracciones, y bien porque él mismo se apercibía, o bien gracias a las delaciones de Walthari que no soportaba la ligereza de algunas de sus compañeras, cortaba en seco el jocoso chapoteo de algún o alguna ministra. Entonces,  los que infringían el sacrosanto silencio de las Termas, eran enviados al Frigidarium por un periodo no inferior al necesario para repetir mil letanías en loor de Hirsch y al menos 10 veces la oración de Dániel. En ocasiones Dániel olvidaba el castigo y en una ocasión se encontraron allí a Murete varias horas despué, en estado de semicongelación,  teniendo que someterle a un proceso de reanimación. Chorches y Pilastra también acababan con frecuencia en el Frigidarium.

Para acabar se metían todos en el Laconicum. Allí, aprovechando que el vapor no dejaba ver las caras, algunos aprovechaban para echar un sueñecito sin que Dániel o Whaltari se dieran cuenta, mientras que otros, con un índice de masa corporal superior a lo recomendable, lo pasaban relativamente mal. Estos últimos no veían el momento de que la pesadilla acabara.

Después del Laconicum, Dániel gustaba de darse algunas abluciones de hielo picado y agua fría y caliente alternada. Por supuesto que todos pasaban detrás imitando la parafernalia del líder inmarcesible.
Finalmente Dániel se retiraba hacia los vestuarios reales pasando por dos filas de ministros que inclinaban ligeramente la cabeza a su paso.  “Qué nos quedará por ver o hacer para satisfacer los caprichos reales” pensó para sí mismo Despuntado.

(CONTINUARÁ)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Capítulo 47. Dániel vuelve al castillo de los Estocásticos.

Hacía tíempo que Dániel no pasaba por la Cámara de los Elegidos del castillo de los estocásticos. Últimamente no le venían de su casa más que disgustos. Él, que tan a gusto se movía en su nube de excelencia, premios y alabanzas (tan bien diseminadas por los órganos de propaganda de Chorches), no podía sino sentir pesar cuando le llegaban noticias de su propia casta (y eso que últimamente se sentía más Chicago que Estocástico).

En la tranquilidad de la Cámara de los Elegidos reflexionaba con su fiel Despuntado. “¡Qué duro es el papel de líder de la manada!. Por más que nos afanemos en transmitir los valores de Hirchs, al final las nuevas generaciones nunca están a la altura de las circunstancias. Mira Alfanje, su única misión era infiltrarse entre los Desafectos y averiguar quien anda detrás del infesto pasquín y ha fracasado. Y ahora que la Justa Electoral está olvidada, la verdad, ya no me sirve para nada. No va a pasar de aprendiz en toda su vida. Discrieto no ha sido capaz de meter en verada a los estocásticos críticos. Ha sido un Jefe de Armas ineficaz. Escoming, después de todo lo que he peleado por él, sigue sin involucrarse en impartir disciplina entre los jóvenes holgazanes, solo se interesa por sus bisnes. Elvirilla y Ruaca no solo no están a la altura de las circunstancias, sino que incluso a veces se permiten discrepar en público de mis decisiones. ¡Después de darles premios y honores que no merecían…!”

“No te castigues Dániel, ya sabes que la ingratitud está en los genes de todos los habitantes de Carloszree, y nos llega ahora a nuestra propia casa. La gente es insaciable y cuanto más les dás, más quieren y siempre pensarán que no son dádivas, sino méritos propios”, susurró Despuntado. Y añadió “mira el caso de Cilantra”.

“¿Qué quieres decir con lo de Cilantra?”, saltó Dániel como movido por un resorte.

“Pues eso, con el pastizal de vellón que se está llevando en sus tareas de Mamporrera y encima no hace más que darme la matraca con lo de su promoción a Promujer” respondió Despuntado.

“¡Cilantra es de la vieja guardia, y los servicios prestados al Rey no pueden valorarse!!!”, aulló el Rey, “tiene que ser Promujer”.

“Pero Dániel, Cilantra ahora tiene carácter de Servidumbre y se hace complejo que pueda concursar para ser Promujer”

“¿Acaso importan las reglas?. ¿No es acaso el Rey quien nombra y desnombra a quien el Rey considera oportuno?. La desnombramos para que pueda acceder a Promujer y cuando alcance ese status la volvemos a nombrar Mamporrera”.

“Pero Dániel, eso va a traer muchas críticas a tu gestión. No podemos presumir de azote de la endogamia y luego en nuestra propia casa…” osó decir Despuntado. Inmediatamente se arrepintió. 

Dániel le dirigió una mirada acerada y dijo con solemnidad:

“¿Tu también Bruto?”.

Despuntado supo en ese momento que Dániel podía también ser implacable con él y sintió miedo.

(CONTINUARÁ)